El otro día estuvimos hablando sobre la «Motivación» para emprender y llevar a cabo un negocio. Algo nada fácil a día de hoy ya que constantemente estamos siendo influenciados por diferentes medios para que pongamos en marcha una empresa. Cuando digo medios me refiero a políticos, líderes de opinión u otras personas de influencia que nos dan a entender lo grande y reconocido que es ser empresario o emprendedor.
La verdad no lo hacen de una manera inconsciente, es más, lo hacen adrede para motivarnos a ser los salvadores de una sociedad con carencia de empleos. El problema radica en que nos motivan a un mundo de altos retos sin paracaídas y nos sentimos atraídos por la idea de ser aquellos héroes con dinero, prestigio e inteligencia.
Muchos han sido seducidos por aquellas ideas llevándoles a cometer graves errores en sus iniciativas empresariales, por eso debemos tener clara las motivaciones que nos llevan a emprender, estas nos ayudarán y servirán de fundamento para enfrentarnos día a día a los inconvenientes que se nos presenten.
Las motivaciones más conocidas que podemos encontrar son; la necesidad de hacer algo, la oportunidad de aprovechar alguna situación especial, la vocación por algo que nos gusta, o bien, el hambre de éxito profesional. Lo cierto es que deberíamos sacar provecho de cada una de estas motivaciones, así como nos comenta en su libro «Los de 10 errores de los emprendedores» Borja Pascual: la necesidad, la oportunidad, el deseo de hacer riqueza y el anhelo de éxito se pueden convertir en la motivación ideal para sacar adelante tu negocio.
Muchos hemos sido impulsados a emprender por la necesidad del momento o debido al futuro incierto que nos presenta el mundo laboral. Otras veces, las ganas de aprovechar aquellas oportunidades que parecen irrepetibles. En ocasiones, el hecho de dedicarnos a lo que nos gusta o apasiona, o como hemos dicho antes, el anhelo de éxito o de un futuro mejor.
Las motivaciones anteriores son verdaderamente importantes y nos ayudarán en nuestra aventura empresarial, pero lo que sería interesante es que puedas estar motivado por ayudar a los demás, que tu mayor intención sea mejorar la calidad de vida de otros, si en realidad reflexionas, esto es la esencia de la existencia de las empresas, vender productos u ofrecer servicios no tiene otro fin en sí mismo que mejorar la vida de las personas y solo así, conseguirás la mejor retribución para tu empresa.
Luis Fernando Eusse
Madrid Progresa 